lunes, 31 de mayo de 2010

¿Qué es un realizador que no realiza?

POR. Yenny Pérez Ramírez

¿Qué sentirá un piloto cuando no tiene un avión que pilotar? ¿Cuál será la sensación de un maestro sin tener alumnos a los cuales instruir? ¿Cómo se sentirá un chofer sin tener un carro que manejar? ¿Alguna vez alguien se ha preguntado esto?

Seguro que no, estos son análisis demasiado tontos para perder el tiempo cualquier humano, más si este es un artista o intelectual, gente que tiene muchas cosas serias de que preocuparse ¿no es así? En estos detalles me detengo yo, que no soy una artista o intelectual con otra cosa más seria de que ocuparme.
Muchos de los que leen ahora esta página seguramente se estarán preguntando ¿qué es un realizador? ¿Cómo uno puede ganarse ese calificativo? Muy fácil: te aprendes de memoria cinco o seis guías de cine que pululan por todas las computadoras de los “realizadores consagrados”, ves la clásica lista de filmes que de seguro encontrarás en la misma computadora, pasas el ISA, te compras una chancletas, te dejas de pinar por un tiempo, y si quieres añadirle algo más de realismo también te dejas de lavar la cabeza, usas ropas viejas y un poco sucia, haces un corto de un minuto en segundo año de la carrera, un documental de ocho en tercer año, una ficción de doce en quinto.

Terminado esta preliminar etapa tienes derecho a pasar a la segunda, que es más placentera, pues todo lo que te queda por hacer es sentarte todos los días en un parque o café a hablar de cine con las mismas personas de siempre y ya eres un “realizador”. Esta empresa parece algo difícil pero no lo es tanto, luego que te montas en ese tren de realización te dejas llevar por la corriente y ni te das cuenta de que los años pasan.

La inmensa mayoría de los realizadores que hoy vemos en los eventos de cine y audiovisuales del país son del tipo que acabo de describir, de esos que se conforman con parecerlo mas que con serlo.

En este punto de mi soliloquio me surge entonces preguntar ¿Qué es un realizador que no realiza? ¿Quién es el culpable? ¿La universidad? ¿El sistema? ¿El realizador? Todos y nadie. Es cierto que para poder producir cualquier audiovisual en la actualidad, por corto que sea, se necesita ponerle mucho empeño. Hoy son más los preocupados que los ocupados en el asunto. Es habitual escuchar las quejas por la falta de capital para producir, casualmente aquellos que tanto se quejan de las carencias son los que tienen en su poder una cámara semiprofesional o una computadora con las características necesarias para editar, entonces ¿Por qué no lo hacen?

Nadie vive del audiovisual en Cuba, esta es una verdad demasiado difícil de asumir por muchos realizadores, los únicos que si pueden son aquellos que logran entrar al ICAIC, pero, ¿cómo llegar al ICAIC? Varias son las maneras, unas más oficiales y otras menos, pero validas al fin, la que yo conozco y creo más efectiva es REALIZANDO.

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