lunes, 31 de mayo de 2010

Crónica Principeña

POR. Yenny Pérez Ramírez
Es común cuando uno sale de su pueblo establecer comparaciones, la mayoría de la veces pierde nuestra ciudad ya que tan habituados a sus pro y a sus contra lo que más deseamos es cambiar sus aires, y los nuevos siempre los sentimos más frescos. Espero no apasionarme mucho con mi reciente visita a la Villa de Puerto Príncipe.
Compartir con viejos amigos, hacer otros nuevos y caminar la ciudad hace que haya regresado de esta apacible ciudad, del centro de la isla, con una sana envidia dentro.
Desde los inicios del cine Camagüey protagonista de este nuevo acontecimiento y más que otras ciudades esta ha dejado varias líneas en la historia cinematográfica de Cuba. A esta conclusión no llegué en mi reciente viaje pues esta cultura cinematográfica de los camagüeyanos es arto conocida por todo aquel que se acerca a la historia del cine cubano y por las múltiples publicaciones de la editorial ACANA de esta ciudad que publica anualmente un gran numero de libros dedicados al estudio del cine y el audiovisual.
En Camagüey se respira arte, en Camagüey se respira creación, no por gusto allí se celebra importantes eventos que tienen como centro el audiovisual y el cine como lo es el “Almacén de la Imagen” y el de “Crítica e investigación cinematográfica”. Como tampoco es por obra y gracia de sabe dios que espíritu la productora audiovisual de la AHS “Luz Joven” produce. Algo que aún Holguín con se “la provincia del universo”, con tener los mayores eventos nacionales e internacionales, con tener la filial de ISA dentro de Tele Cristal aún no hemos logrado ni siquiera articular un grupo de creación articulado y funcional en la AHS.
A conversar de cine fui hasta Camagüey, más que de cine del audiovisual joven cubano. Buscando posibles interlocutores llegué hasta la oficina de Juan Antonio García uno de los pocos hombre que investiga sobre cine y lo hace con una agudeza pasmosa, como pasmoso es su afable y cordial buen trato, imagino que con todo el que llegue hasta su oficina, un verdadero oasis dentro de aquellas calurosas calles.
Con este mismo fin llegué hasta la UNEAC en busca de Giovanni un joven escritor de literatura infantil que organiza una de las peñas camagüeyanas cinematográficas más populares de la isla. “Coffee Arábiga” es un espacio que se hace un jueves (lamento no recordar cual) al mes en el café “La Comarca” en los bajos de la Casa del Joven Creador. Con Giovanni conversé sobre las problemáticas del audiovisual cubano de hoy, sobre la estética, el estilo y la poética de las más recientes realizaciones, fue una hermosa y calida tarde que se nos fue sin darnos cuenta.
Andando y desandando por fin encontré a un hermoso camagüeyano que se encuentra por estos días en el pre-rodaje de su primer largo producido por la productora “Luz Joven” y que tendrá una duración aproximada de una hora y diez minutos, ¿de qué trata? No tuvimos tiempo de hablar pues sus apuros eran tales que no tuvimos tiempo para más pues además de su producción andaba corriendo pues ese día presentaba un documental suyo en la jornada científica del ISA. Junto a el y a otro viejos y nuevos amigos del mundo del audiovisual camagüeyano disfruté sorprendida de un espacio donde los estudiantes de todas la manifestaciones del ISA, que en aquella cede estudian, presenten sus obras para a posteriori analizar una por una entre alumnos y profesores. Gracias a esta jornada científica pude ver lo más reciente realizado por los estudiantes de esta joven facultad del ISA.
Pasaje en mano corrí por aquellas laberínticas calles, extraviada por su puesto, para llegar a tiempo a la Terminal. Grande fue el deseo de quedarme allí para continuar mi búsqueda pero tuve que volver con el aliciente de que en un tiempo mayor del que quisiera volveré de nuevo a Camagüey, otra vez para seguir hablando de audiovisual. Salgo de esa ciudad “la de los tinajones” con una sana envidia y con una profunda desazón, pues a diferencia de Holguín en Camagüey se ve, se habla y se hacen audiovisuales.

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