Cuando Alejandra bajó de la Televisión Serrana con su documental al hombro y la ilusión de estrenarlo en su espacio más querido, no fue poca su sorpresa al descubrir que hacía tiempo a las Tres Lucía no se les veía por allí. El logro de su sueño más preciado, con tan pocos años de creado ya se estaba desboronando en su ausencia.
Sin darnos cuenta los que habitualmente visitábamos el espacio fuimos dejando de hacerlo, un día tras otro nos fuimos alejando para sólo de vez en cuando pasar por allí a buscar amigos que no encontramos porque como nosotros tampoco lo frecuentan ya. Aquel café que nació para la confluencia de artistas y amantes del cine, orgullo de los holguineros desde su propia creación, sitio de obligada visita para los ávidos visitantes, se ha convertido en una cafetería común.
En sus inicios era muy cómodo sentarse en aquellas oscuras y bajas mesas a disfrutar de la buena conversación, el codiciado aroma de esa bebida imprescindible en las casas cubanas, aprovechar la ocasión para disfrutar temas antológicos que la cinematografía nacional y extranjera inmortalizaran. Hoy es cada vez más difícil permanecer allí más tiempo del que requiere beber apresurada la taza de café que tantas personas me han servido en estos pocos años.
En la ciudad hay varios establecimientos gastronómicos y cafeterías que ofertan variados servicios, pero poco diferencia unos de otros, ¿por qué privarnos entonces de lo que distingue a “Las Tres Lucía”?
Recuerdo cómo salimos en masiva protesta cuando comenzaron a vender bebidas alcohólicas en el café, ya eran demasiados los lugares comunes en la ciudad como para también convertir este espacio en uno más. ¿Qué está pasando ahora que nadie sale en su defensa? Con lamentaciones no resolvemos las cosas, ni es Jandry por su papel de madre del Café la única que tiene el deber de salvar a sus Lucías. El espíritu de un lugar lo crean quienes lo frecuentan, ¿a dónde fue a parar el de nuestro Café cinematográfico? Espero que esta no sea la única golondrina que vuele por estos turbios mares, ojalá llegue pronto el verano.
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